Wallace

Recordarte es revivir aquel beso en medio del bar.

Es deglutir tu deseo, es repetir la frase:"Me has hecho esperar toda la semana para cogerte."

Tus manos, cada vez más atrevidas, llaman la atención de la decencia en los demás. Estrujas mi aburrimiento, me brillan los ojos y hago aquella mirada que te trastorna. Puedo sentir tu respiración agitada.

Es imposible contener mi jadeo al sentir tus labios besar mi cuello. Lo inefable de vivir en un hechizo, la sutileza de elevarnos sobre los demás, tu saliva bautizando mi boca.

Entre tanta pasión, hay susurros encriptados:"You heal me, I'll take you to the bookstore and get you Liberty." Tus ojos van y vienen, tu cuerpo intoxicado por la cocaína, mis labios cediendo a los tuyos, tu loción cítrica y mi deseo de ser amado:un cóctel perfecto para crear un diciembre de seis meses.

Me gusta derretirme sobre tu pecho,agarrarte la mano mientras ves alguna serie de narcos,escucharte al piano, cantándome. Me da miedo cuando hablas, tu elocuencia seduce mis no negociables.Tu sensibilidad destruye mis límites, y de ser un asedio, se transforma en invitación.

Tú y yo, tomando café en sobre la calle Londres, sin conversaciones, solo miradas.

Eres la conexión más fuerte y la más efímera.

Eres un diciembre de seis meses.